sábado, 29 de enero de 2011

Me quedé bastante desolado ante tal proposición, me acordé de ,i casa, de esas contadas ocasiones en que me había caído en el charco que se formaba delante de la puerta del porche cuando llovía, del olor de sopa calentita en una tarde de invierno, de mi madre diciéndome que la ayude a hacer su cama, en mis conversaciones con mi antiguo compañero de clase López, de las noches que pase en la cama de mis padres por miedo a las sombras del perchero de mi habitación...
-Bueno, creo que puedo contestarte ahora Fred..
-Perfecto así no habrá que atrasar la salida
-Ah! pero cuando piensas irte?
-En una hora aproximadamente, si no te importa claro?, tenias pensado algo para esta tarde?-no me podía creer que estuviera teniendo esa conversación en el patio de mi pequeña escuela, con los zapatos llenos de barro, un agujero en el calcetín derecho, un parche en la pernera izquierda y un arañazo en la mano que me había hecho esa misma mañana con la puerta de la verja del patio...Ese tipo de situaciones solo aparecían en las novelas o en los relatos épicos...yo sólo era Ricardo.
-Ejem, bueno pues me gustaría poder escribirle una carta a mi madre antes de irme.-dije.
-Sí, me lo había imaginado la verdad no me sorprende que digas eso, yo ya le he escrito una a la mía, y a mi hermana. Se la he dejado en la repisa de la cocina, espero que lleguen a verla-esto último lo dijo elevando la vista al cielo y observando a un pequeño gorrión que parecía esforzarse por subir más alto...-Aquí tienes papel y lápiz.
-Oh, gracias-cogí la hoja que me tendía y comencé a escribir con una letra vergonzosa y una caligrafía temblorosa
-¡Pero, que haces! primero tendremos que irnos del colegio, caminaremos hacia tu casa, la estación de tren queda en esa dirección así que no hay problema...escribirás la carta ahí e iras a entregarla, quiero decir depositarla. Yo te esperaré en la estación con los billetes ya comprados. Es importante que tu madre no te vea porque sino no te dejaría acompañarme.-realmente yo estaba asombrado de la forma de enlazar ideas y de expresarlas de mi amigo, nunca le había visto tan nervioso. Hablaba aceleradamente, y con un tono final como si no entendiera como no había llegado yo antes a esa conclusión tan lógica. Yo estaba realmente paralizado intelectual y psíquicamente...
Comenzamos a andar, después de haber saltado la verja de detrás del colegio, y después de haberme rasgado el pantalón en una zona un tanto vergonzosa..
-No te preocupes por el pantalón...tenemos que darnos prisa. ¡Vamos!

1 comentario:

  1. bueno pues la verdad es que necesitaba leer el principio porque hacía meses del principio,,,,¿qué van a hacer estos porque tu eso de subirlos a un tren y que charlen por la calle lo haces bien pero no se parece como si la vida transcurriera alrededor de "tu gente" esta de las novelas y ellos estuvieran en un eterno dialogo entre dos o entre una meditación personal y otra. Es decir no se si lo que escribes es un guión de filme o los bocadillos de viñetas ilustradas de telenovelas que cuando yo tenía quince años leían sin parar las niñas de mi Instituto.

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